El académico confirma que su trabajo se enfocará, exclusivamente, para impulsar la nueva norma.
La distancia e independencia de los actores políticos han caracterizado las investigaciones académicas que ha realizado el catedrático Fernando Carrión sobre políticas urbanas en Ecuador y Latinoamérica.
Con esta carta de presentación y reconocimientos internacionales como uno de los más prestigiosos urbanistas de la región, el arquitecto aceptó la invitación que le hizo el alcalde electo, Jorge Yunda, de colaborar con la próxima administración municipal.
En diálogo con La Hora, Carrión aclara que no participará en temas administrativos y que su labor será impulsar el proyecto de redacción del estatuto autonómico de la capital.
¿Usted aceptó la invitación del Alcalde electo de colaborar con su administración? Sí, me enteré de que el Alcalde electo había planteado en una rueda de prensa el que pueda incorporarme a la gestión municipal. Fue una sorpresa y un halago, no voy a decir lo contrario. Me demoré en conversar con él más de una semana porque estuve fuera del país. Y el martes tuvimos una reunión muy cordial y llegamos a la conclusión de que voy a colaborar en su gestión.
¿Qué le dijo? Que voy a seguir en el mundo académico, trabajando en Flacso, con mis asesorías y obligaciones internacionales que he adquirido. Lo que hemos convenido es que yo podría trabajar como elemento central de cooperación con el Municipio en la constitución del Estatuto Autonómico de la ciudad. Puede ser una muy buena experiencia para el Alcalde y la ciudad porque sería la primera vez que Quito tenga una estructura normativa y legal para constituir la propia autonomía tal como está aprobada en la Constitución de 2008 sobre los Distritos Metropolitanos y ese estatuto hay que diseñarlo.
¿Sería como un consultor, asesor o líder de este proceso? No hemos definido todavía esas particularidades.
¿Cuál es la importancia del Estatuto Autonómico para la ciudad? La concepción que quiero darle es que sea una propuesta bastante participativa, donde, al final del proceso, este estatuto tenga mucha legitimidad. Es un proceso complejo, porque primero hay que redactar el estatuto y ahí quiero que haya participación. En segundo lugar, el Concejo Municipal tiene que pronunciarse, luego viene un dictamen de la Corte Constitucional y, finalmente, un plebiscito donde todo el Distrito se pronuncie a favor o en contra de esta iniciativa.
¿Se podría decir que el Estatuto Autonómico es como una mini constitución que se sobrepondrá a la legislación vigente que regula a la ciudad? Sí, es un proceso legislativo muy complejo, básicamente es un Estatuto Autonómico que le dará una vida especial a la ciudad. Esto se tiene por ejemplo en Ciudad de México, que aprobó el año anterior la Constitución de la Ciudad de México; Buenos Aires también tiene una Constitución. Esto hay que entenderlo, porque estos son dos países federales y Ecuador es un país unitario. En Colombia, Bogotá se convirtió en Distrito Capital y por tanto tiene su legislación.
¿Qué pasará en el caso de Quito? El caso de Quito tendrá que hacer exactamente lo mismo, agrupar las competencias de las instancias territoriales y, en ese contexto, definir, por ejemplo, cuáles serán sus competencias y atribuciones; cómo estarán constituidas. Si es por administraciones zonales como son ahora; cuántas serán, ahora son ocho; o si se tendrá o no una Alcaldía Mayor. Ahí hay experiencias interesantes en Santiago, porque tiene 36 comunas independientes, pero se realizó una reforma poderosa para que Santiago tenga un Gobierno Metropolitano y pueda elegir gobernador. La idea es revisar toda esa legislación y, en función de aquello, ver lo que más le compete a la ciudad.
¿Qué significará este estatuto para el ciudadano?
Básicamente, como toda Constitución, este estatuto establece las reglas de funcionamiento de la ciudad. Habrá propuestas de descentralización y de desconcentración vinculadas al modelo de gestión. También habrá formas de fortalecimiento de la condición ciudadana, por ejemplo, el Derecho a la Ciudad, de tal manera que toda la gente que vive en Quito tenga el derecho a equipamiento.
¿Será posible alcanzar un diálogo para redactar este estatuto? En este caso, a diferencia de otros ejemplos, la cosa es bastante clara y específica, hay que redactar una norma. Y sobre los artículos de esas normas tendremos las discusiones correspondientes. Y los órganos que finalmente tengan que aprobar, tendrán que pronunciarse. (JCER)
FRASES
Mi idea es que se arme una propuesta de largo plazo para Quito, de la que saldrán beneficiados probablemente el actual Alcalde y los que vengan.
Yo no me voy a meter en el tema de gestión de la ciudad”.
